Con el verano llegan también las altas
temperaturas y es imprescindible tener en cuenta algunos consejos básicos para
combatirlas y no vivir esclavos de los aparatos de Aire Acondicionado. Basta con utilizar el sentido común y fijarse
en la naturaleza para conseguir que estos estos meses estivales sean más
llevaderos.
1.-El
aire acondicionado.
Es de todos conocido que es la forma
más eficaz de mantener a ralla el calor, pero también es la más costosa por ser
la que más energía consume y la menos sostenible. Tampoco es muy saludable tenerlo encendido
todo el día, ya que reseca el ambiente; y es muy poco recomendable dormir con
él encendido, debido a que la noche no somos totalmente conscientes del
enfriamiento de nuestro cuerpo y podemos levantarnos totalmente destemplados y
con un buen trancazo. También son muy perjudiciales los chorros de aire frío
enfocados directamente sobre nuestro cuerpo.
Teniendo esto en cuenta si no nos queda más remedio que usar el aire acondicionado, lo mejor es aprender
a usarlo. No por ponerlo a una temperatura más baja, se enfriará la casa más
rápido. Debemos regular el termostato a una temperatura de 23-24ºC y cerrar
las ventanas y puertas. Además hay que asegurarse
del estado de los filtros, estos deben estar limpios.
Para evitar dormir con el aire
acondicionado, puedes dejar el aire enfriando la estancia donde vayas a dormir,
apagar el aire antes de acostarte y luego mantener la temperatura de estancia con
ventiladores. En BigMat puedes encontrar aparatos de aire acondicionado desde 270€
y ventiladores desde 15.95€.
2.- Invertir en ventiladores
Aunque parezca una solución antigua
los ventiladores son una buen forma de ahorrar energía mientras logramos una sensación
térmica de 3 o 4 grados menos. Y es que a pesar de la creencia de que el
ventilador solo mueve el aire caliente, el aire disminuye su temperatura al ser
removido, debido a que como cualquier fluido sigue las leyes de la termodinámica.
Además y de acuerdo con estas leyes si
enfriamos las partes bajas y medias del espacio de la estancia, el calor subirá
al techo, por lo que nos afectará menos. Además ayuda a que se evapore la
transpiración causando una mayor sensación de frescor
Poner un cuenco lleno de hielo delante
del ventilador y apuntarlo hacia tí. El aire que empuja el ventilador se
enfriará un poco al pasar por el cuenco y te llegará más fresco.
Un ventilador de techo o un par de ventiladores
colocados en lugares estratégicos pueden ayudarnos muy eficazmente contra el agobiante
calor veraniego, sobre todo por las noches.
Incluso combinando unos ventiladores de
pie podemos crear ciertas corrientes de aire en la casa que la refrescarán. Si
no es ese el caso y no vas a estar en la estancia, apágalo para ahorrar
energía.
En BigMat podemos asesorarte y tenemos
un amplio surtido de ventiladores por lo que encontrarás cualquier tipo de
ventilador: de torre, verticales, de sobremesa, de techo o industriales.
3.- Aíslate del calor
Más vale prevenir que curar. Si no
quieres que entre el calor a tu casa no le invites a pasar.
El calor como el frío se cuela por
cualquier rincón. Existen una gran
variedad de productos que te aíslan de las temperaturas: frío o calor. En BigMat podemos informarte y hay soluciones
que no requieren obra, como los aislantes de los cajones de persiana.
De cualquier forma mientras te lo
piensas, y con independencia de los aislantes en paredes y techo. Cierra las ventanas y mantén las persianas a
media altura durante el día. Muchas veces tendemos a abrir las ventanas
buscando algo de corriente, lo que normalmente es un error, teniendo en cuenta
que el aire que transcurre durante las horas diurnas suele ser también un aire
caliente.
Aprovecha las horas de tregua que da el
calor. Abre las ventanas durante las horas más frescas de la noche, de 4 a 8 de
la mañana, o si te acuestas tarde, deja las ventanas abiertas para crear
corriente. Si has enfriado ya la
estancia con aire acondicionado, no abras hasta la mañana siguiente, solo
lograrás subir la temperatura de tu estancia.
Evita los colores oscuros en las cortinas
o estores para que no se concentre la luz del sol.
Ten en cuenta que las bombillas sueltan
calor. Si no necesitas una luz apágala. Al hacerlo además de ahorrar estarás
eliminando una fuente emisora de calor en el interior de tu casa. No será un
enorme cambio, pero todo vale para mantener la casa fresca en verano.