De acuerdo con los datos del Ministerio de Industria, ocho de cada diez inmuebles obtienen una calificación energética de “D” y “G” en eficiencia energética (consumo y emisiones). Y en las viviendas de nueva construcción el 42% tiene una calificación “E” o inferior, y solo un 33% logra un aprobado al obtener un rango “D”. Hasta diciembre de 2014 se habían realizado 1,14 millones de exámenes energéticos. El certificado de eficiencia energética de viviendas es obligatorio desde junio de 2013 para vender o alquilar viviendas. De hecho todo inmueble está obligado a mostrar y de forma bien visible su etiqueta energética. El certificado determina la calidad de la vivienda desde el punto de vista del ahorro energético, de acuerdo a este certificado la vivienda es clasificada entra la A (Favorable) y la G (Desfavorable). La validez del certificado es de 10 años. Este certificado, además de la calificación energética del edificio, debe incluir información objetiva sobre las características energéticas de los edificios, así como las recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética del edificio o de una parte de éste. Esto permite que se pueda valorar y comparar la eficiencia energética de los edificios. Tras casi dos años de su implantación, los resultados no son buenos. De hecho el Ministerio de Industria ha emitido un informe tras examinar más de un millón de viviendas. El resultado que se muestra en el informe es que el 84% presentaba una calificación energética negativa. Es decir, ocho de cada diez edificios obtienen una calificación energética de “D” y “G” en consumo y emisiones. Según este informe de Industria, en España se habían realizado hasta el pasado mes de diciembre un total de 1,14 millones de exámenes energéticos, la inmensa mayoría sobre viviendas antiguas construidas antes de que entrara en vigor el nuevo código técnico. Pero el problema también se da entre las nuevas viviendas: de los 13.145 edificios nuevos evaluados, un 42% logra una calificación “E” o inferior y un 33% logra un aprobado raspado al obtener un rango “D”.
