Mayor retención de agua y aireación
El uso de abonos en el cuidado de las plantas tiene muchas ventajas. En primer lugar, los abonos suministran nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas, como nitrógeno, fósforo y potasio, que son necesarios para la formación de flores, frutos y raíces.
Además, los abonos pueden mejorar la estructura del suelo, aumentando su retención de agua y aireación, lo cual favorece el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes. También pueden estimular la actividad microbiana del suelo, lo que ayuda a descomponer la materia orgánica y liberar nutrientes para las plantas.