• Los paneles aislantes se deben colocar directamente sobre la cara exterior del muro, vigilando que no queden huecos entre ellos y que no haya separación entre el aislante y el muro (gracias a la naturaleza de las lanas minerales se garantiza la buena adaptación de los paneles aislantes sobre el muro soporte).
• Se clavan mecánicamente con fijaciones plásticas, a ser posible con rotura de puente térmico, con una longitud de espiga superior espesor del aislante.
• Las arandelas o cabezas de las fijaciones deben tener un diámetro mínimo de 90mm y deben ser flexibles para permitir la distribución de las tensiones y reducir el efecto ‘edredón’.